En el período de 4-5  años trascurridos desde que propuse estos cibernegocios a través de un newsletter, ví como iban surgiendo empresas que los llevaban a la práctica. Pese a la situación de crisis que se vive en el momento actual en el sector Internet, seguramente la mayoría de ellas saldrán a flote con grandes ganancias.
Esto me causa por un lado satisfacción, al ver que puedo identificar las tendencias de este mercado. Y por el otro cierta angustia, al no haber podido comunicar esa visión a suficientes interesados. De ahí este libro.
¿Seguirán surgiendo oportunidades de hacer fortunas para los buscadores de oro? Los optimistas dicen que "la Internet está inventada sólo en un 25%", y por lo tanto hay mucho por hacer aún. Por otra parte, hay argumentos que indican que la quimera no va a durar demasiado. Por un lado, los principales nichos de negocios de la Web están siendo rápidamente ocupados. Por el otro, las buenas universidades norteamericanas y en menor medida europeas están lanzando carreras de e-marketing, e-business y e-entrepreneurship ("ciencia de los emprendimientos en la Internet), y ya están saliendo al mercado laboral las primeras promociones. Mercado que devora ávidamente a estos talentos oportunistas y les paga generosamente. Por contraposición, muchas universidades latinoamericanas siguen ajenas al fenómeno Internet, o esperan pacientemente que la burocracia les permita incorporar las nuevas carreras. Algunas incluso piensan que no pueden dictarlas porque no existen e-graduados que puedan enseñarlas. Tampoco habrá e-graduados si no las dictan, con lo cual se cierra el círculo vicioso.  A propósito de e-business, e-marketing y e-tcétera: se vaticina que pronto estas palabras perderán la "e-", porque ya no se concebirán negocios o mercadeo sin la Internet... Espero que nuestras universidades no esperen hasta entonces para lanzar los primeros e-títulos...
La velocidad y la oportunidad ("timing") son cruciales a la hora de implementar estos negocios de Internet. Una vez encaminado el proyecto será más fácil incorporar al equipo a los profesionales adecuados: Lic. en Administración de Empresas o M.B.A., especialistas en Marketing, Finanzas o Sistemas.
La mayoría de los cibernegocios pueden ser implementados con relativamente pocos recursos, si los comparamos con cualquier negocio del mundo real. Algunos de estos son pequeños negocios que pueden ser manejados desde el hogar por un pequeño grupo de emprendedores: muchos programas de afiliados y la provisión de servicios de presencia en Internet para empresas locales están en esta categoría.
Otros negocios requieren cierta infraestructura y manejo técnico: por ejemplo, los portales verticales y la provisión de cualquier servicio especializado más allá del ámbito geográfico del emprendedor.
Por último, hay negocios que sólo pueden encararse con una inversión superior al medio millón de dólares, como ser los portales que pretendan capturar rápidamente una porción significativa del mercado regional o global.
Cualquier emprendimiento debe dimensionarse de acuerdo a los recursos disponibles. Y es muy común en los emprendedores subestimar las dificultades que pueden surgir. Hasta el éxito de un sitio puede ser peligroso: más de un sitio quebró cuando las visitas hicieron disparar a las nubes el costo del alojamiento en el servidor. Está claro que la Internet ha madurado y ya no ofrece muchas oportunidades a los improvisados y a los emprendedores individuales.
Así como en un equipo de fútbol debe haber 11 jugadores que se complementen a la perfección, los emprendimientos en Internet requieren un grupo humano que sepa coordinar sus esfuerzos en pos del objetivo común.
Los equipos de Internet requieren :
·         Redactor 
·         Programador Html
·         Diseñador gráfico
·         Programador de bases de datos.  
·         Experto en seguridad informática.   
·         Promotor de sitios
·         Traductor inglés-castellano 
·         Jefe de Ventas
·         Inversor (este se consigue más fácilmente si está conformado el equipo, escrito el plan de negocios y generado un prototipo)
Habitualmente cada persona desempeña dos o tres de estas funciones, siendo la unidad mínima de cuatro personas. No se puede patear el córner y cabecear el centro...
Para poder escribir un plan de negocios creíble, hay que incorporar al equipo de desarrollo y producción, tres o cuatro profesionales de alto perfil, que cubran los puestos más importantes que piden los inversores. Estos profesionales deberán tener un buen inglés hablado y escrito, estar listos para viajar al exterior, tener experiencia en empresas de primera línea en el rubro Internet, y poseer títulos de grado y postgrado avalados por universidades prestigiosas de países del primer mundo.
Esto no es fácil de lograr. Normalmente los emprendedores se encuentran en un círculo vicioso: no tienen equipo porque no tienen dinero, y viceversa. Sin embargo, no sólo con dinero se atraen recursos humanos. Se le puede ofrecer a la gente una participación en el negocio, se pueden realizar diversos intercambios, o se pueden obtener cartas de intención hasta tanto surja una inversión. Además, la consolidación de proyectos y equipos ayuda a alcanzar la masa crítica necesaria.
Para cualquier cibernegocio hace falta un sitio sofisticado con todo lo que el cliente puede necesitar. Si queda algun área sin cubrir, la competencia lo hará rápidamente. La programación de funciones interactivas en la Red ya no es un secreto de pocos: todos los elementos se consiguen en algún lado, si se busca con suficiente paciencia.
Muchas veces los proyectos fracasan, y hay que estar preparado para ello. Las causas del fracaso son múltiples:
·         falta de masa crítica (una o dos personas tratan de hacer el trabajo de cinco)
·         falta de capital (no se planteó tempranamente el financiamiento)
·         mala elección del negocio  (hay un sinnúmero de factores a considerar)
·         falta de conocimientos técnicos o comerciales
Para evitar el fracaso conviene consultar el proyecto tempranamente con alguien que esté en condiciones de evaluar el mercado, la metodología propuesta, el grupo ejecutor y otros factores coadyuvantes.
La segunda etapa es implementar un prototipo y realizar un ensayo de mercado. En función de los datos recogidos se puede afinar el presupuesto y eventualmente reorientar el proyecto.
La tercera etapa es la integración del equipo de trabajo, la redacción experta del plan de negocios y la presentación ante inversores. El emprendedor puede encarar esta tarea por sí mismo o delegarla en una aceleradora o incubadora de negocios de Internet.
La labor es dura pero la recompensa es grande. Suerte a todos los Ciber-empresarios que se atrevan al desafío.